Así se está complejizando el rol del Director de Marketing
Son cada vez más las responsabilidades laborales de los Directores de Marketing (CMO). Y es que a sus funciones tradicionales se han ido agregando muchas otras tareas que hacen más complejo su día a día profesional. Por ejemplo, bajo su área recae la gestión de la marca en las redes sociales y hasta los aspectos vinculados a la reputación online de la firma. En consecuencia, aunque el directivo cuente con grandes equipos de trabajo, tiene que estar al tanto de ciertas cuestiones del mundo online.Como si esto fuera poco, los CMO hoy deben entender mucho más de lo digital porque, en simultáneo, los consumidores están más empoderados y exigentes. De ahí, que no dudan en criticar a la marca a través de distintos canales digitales o de irse rápidamente con un competidor.En resumen, la cuestión de estos directores está en cómo hacer para tomar las decisiones estratégicas adecuadas de acuerdo a los objetivos de la compañía, en cómo deleitar a los consumidores para conseguir los resultados esperados, y en cómo hacer para explicar sus decisiones ante el resto de sus colegas, porque está claro que dentro las organizaciones los CMO tienen cada vez más peso porque lo que ellos decidan posiblemente impacte directamente en otras áreas.En este contexto, para las organizaciones es cada vez más importante contar con un CMO cuyo perfil combine conocimientos sólidos en Marketing pero también en lo digital. Quizás por este motivo, un informe reciente de la firma de reclutamiento Russell Reynolds Associates dice que la planificación de la sucesión de los Directores de Marketing es un gran desafío para la mayoría de las empresas. En concreto, el 72% de las empresas sondeadas en Estados Unidos contrató a un CMO externo durante el primer semestre del año, por ende, solo el 28% pudo promover a un colaborador interno para que ocupe esta posición.Siguiendo a la consultora, “es cada vez más difícil encontrar a un CMO que reúna un perfil profesional completo que incluya, no solamente conocimientos de Marketing, sino también nuevas habilidades como aptitud para tomar decisiones basadas el análisis de datos, para conseguir y retener a los clientes a través de distintos canales online y sapiencia para desarrollar un plan estratégico de marketing digital que esté alineado con los objetivos del negocio”.