Capacitación en la empresa: cómo avanzar en el presente de cara al futuro
La anticipación del futuro post pandémico, junto con la creciente demanda de las nuevas habilidades que deben desarrollar los colaboradores para que las empresas sigan siendo rentables y productivas, está impulsando a los líderes a prepararse para un cambio organizacional sin precedentes.
En tal sentido, las investigaciones muestran que el 85% de los menores de edad en 2030 trabajarán en profesiones que aún no existen. En base a esto, desde la consultora McKinsey estiman que es clave implementar un proceso de aprendizaje óptimo. Por eso, la firma recomienda:
- Cultivar una orientación al aprendizaje en todos los niveles. Las compañías deben ayudar a las personas, a los equipos y a toda la organización a adoptar la experimentación, el riesgo y la sorpresa. La mayor parte del aprendizaje se produce en el trabajo a partir de la prueba de supuestos y nuevas ideas. Pero para que esa formación se mantenga, las empresas deben crear un espacio para que los empleados aprendan tanto de los fracasos como de los éxitos, propios y ajenos. Ahí es donde los procesos y las estructuras formalizadas, como los circuitos de retroalimentación, y los elementos culturales ayudan a generar cambios.
- Promover la conectividad y el compromiso. La creación de sistemas de conocimiento abierto puede involucrar a los empleados, ayudándolos a compartir y acceder al aprendizaje y a encontrar formas de innovar. La tecnología, incluido el estudio mediante cursos a distancia, será un factor importante para adquirir nuevos conocimientos. Igual de vitales son las conexiones humanas.
- Crear un entorno de aprendizaje que apoye la recapacitación. El aprendizaje es una disciplina creativa que requiere una combinación de práctica en el trabajo, así como capacitación formal, además de un espacio para la curiosidad. Es esta última lo que alimenta el deseo de instruirse e inspira a las personas a probar algo nuevo, incluida la recapacitación.
Más del 87% de los ejecutivos reportan brechas de habilidades en su organización. La forma de abordarlos de manera significativa es creando un entorno en el que las personas puedan "aprender a aprender" y volverse más adaptables y resilientes.
Comenzar ahora con este proceso es mejor que posponerlo porque las organizaciones ya deberían prepararse para el futuro y ver cómo se posicionan en un mundo post pandémico. En tal sentido, desarrollar capacidades estratégicas y habilidades específicas en los colaboradores resulta clave ya que, definitivamente, estas medidas acelerarán el desarrollo de los empleados, la mejora continua de negocio y, por ende, la innovación a escala.