En los próximos diez años, Argentina podría tener un 56% de empleo calificado si maximizara la adopción de inteligencia artificial
La incorporación de inteligencia artificial en la economía argentina y de cualquier otro país tiene tres grandes beneficios: mejores empleos, mayores ganancias y mayor crecimiento económico. En este marco, el principal desafío es asegurar igualdad de oportunidades para que todos puedan acceder a estos beneficios
Para indagar en el caso nacional, Microsoft presentó el estudio “Maximizando la IA: Oportunidades y Retos para Argentina” desarrollado por la consultora DuckerFrontier. Según este documento, si el país logra reconvertir muchos de los empleos existentes, hacia 2030 podría tener un 56% de trabajadores calificados. Esto representa un incremento del 25% respecto al total de trabajadores calificados que existirían según proyecciones actuales a 2030. Además, el PBI podría añadir 1.7 puntos porcentuales a su crecimiento medio esperado durante la próxima década si el país maximiza la adopción de tecnologías relacionadas a la inteligencia artificial.
La pregunta que guio el estudio fue, “¿Cómo respondería el mercado laboral en Argentina si en los próximos diez años se implementasen todas las tecnologías existentes de IA en el país?”, para responder al interrogante se hizo un ejercicio de simulación donde —en base a los indicadores actuales y a una eventual intensificación en el uso de IA— se estableció el impacto que esta tecnología tendría en el país.
Argentina tiene muchas ventajas que le permiten aprovechar la oportunidad que ofrece la IA, algunas de las más importantes son: la inversión en educación, el buen número de estudiantes en carreras STEM y buenos niveles de acceso a la tecnología (suscripciones de banda ancha, acceso a internet, 4G). Además, Argentina cuenta con un buen marco regulatorio en temas de ciberseguridad y tiene buenos índices en igualdad de acceso (alta participación de mujeres en carreras de tecnología y en el mercado laboral) sumado a la excelente calidad de las universidades del país.
Algunos de los desafíos que se identificaron son: desarrollar más y mejor las habilidades digitales de la población, mejorar la infraestructura tecnológica, fomentar un mayor uso de herramientas digitales para la participación ciudadana, mejorar el acceso al crédito para las pymes, entre otros.