La economía digital podría alcanzar el 19% del PBI
La economía digital es una parte de la economía basada en los componentes digitales, como el trabajo, el capital digital y los bienes intermedios digitales que se utilizan en la producción. En Argentina, los resultados de un nuevo informe de Accenture estiman que la economía digital representa el 16,2% del PBI, lo que equivaldría a 88 mil millones de dólares. El estudio prevé que este porcentaje podría alcanzar el 18,4% del PBI en 2021, o 19,2% para el mismo año, si se optimizan las inversiones en las palancas de valor digital.
Cuando se habla de palancas de valor digital, se hace referencia a los pilares de la economía digital, es decir, las tecnologías digitales (activos productivos); talento digital (naturaleza digital de los puestos de trabajo y los conocimientos necesarios para desempeñarlos); y aceleradores digitales (aspectos ambientales, culturales y conductuales de la economía digital que favorecen las actividades o iniciativas digitales). Con un uso óptimo de las tres palancas se podría impulsar el crecimiento del país y aportar 38 mil millones de dólares adicionales a la economía, logrando un PBI que alcance los 681 mil millones de dólares en 2021.El informe destaca el talento que posee Argentina para transformarse en una economía basada en el conocimiento. En este camino, es importante no descuidar la recalificación de los trabajos con riesgo de automatización. Sin embargo, la falta de inversión en tecnologías digitales se presenta como el mayor obstáculo; la desinversión en materia de equipamiento tecnológico, que se profundizó entre 2003 y 2016, según Total Economy Database (TED), restringió las posibilidades de expansión de la economía digital.
Matías Arturo, Director Ejecutivo de Accenture, comentó “en Argentina, fueron las empresas nativas digitales las que invirtieron en tecnología y adaptaron sus modelos de negocio, lo que les permitió tener una posición de liderazgo en cuanto a beneficio y capitalización bursátil y creación de sus ecosistemas digitales. En tanto, las industrias tradicionales todavía están a tiempo de transformar sus modelos de negocio y, de esta forma, beneficiarse del nuevo entorno digital”, concluyó Arturo.Si bien la inversión en tecnologías es un factor importante en la transformación digital, para las empresas, la clave es la creación de una cultura de trabajo digital. En cambio, para los países, el factor más importante está en el grado de integración de prácticas y capacidades digitales que atraviesen la totalidad del tejido económico.