El cliente móvil y la gran necesidad de pensar en el
Si bien es cierto que los websites son una importantísima vía de comunicación entre las empresas y los consumidores, lo cierto es que los usuarios navegan cada vez más por internet través de sus smartphones. En este sentido, cabe preguntarse cuánto pueden disfrutar realmente de la experiencia online a través de las pequeñas pantallas de los teléfonos inteligentes aún aunque estos sean phablets. A esto hay que sumarle lo engorroso que puede ser tipear con los diminutos teclados que incorporan estos equipos. Sin embargo, existe una gran cantidad del llamado cliente móvil.
A pesar de estos inconvenientes, no hay nada que detenga la popularidad del consumo de internet a través de los teléfonos. De hecho, mientras que hace tres años sólo el 15% de las páginas vistas en todo el mundo eran accedidas desde dispositivos móviles, la cifra ya supera el 40% y se prevé un crecimiento aún mayor. Por lo tanto se está imponiendo el lema "mobile-first”, que en español equivale a pensar en el móvil como la pantalla principal de interacción entre marca y consumidor. Hoy en día es esencial pensar en el cliente móvil.Vale recordar que en la actualidad el consumidor no solo visita los canales digitales para averiguar sobre productos y servicios, sino también para adquirirlos, por eso no estamos hablando de medios online solo como vidrieras: son verdaderos canales de venta.En este contexto las empresas no tienen opción: deben desarrollar websites para móviles y también aplicaciones. Por ejemplo, de la mano de las apps las organizaciones pueden optimizar la experiencia de usuario, ya que se trata de un recurso que está pensando para ser consumido desde pantallas pequeñas, con un menú y contenidos pensados exclusivamente para estos dispositivos.A nivel mundial, los usuarios descargan cerca de 60 aplicaciones por año. De ese total mantienen en sus equipos unas 30, y mensualmente usan entre 10 y 15. Si bien la búsqueda de las apps para descargar aún está en una instancia primitiva, todo indica que este hábito irá madurando paulatinamente. En síntesis, contar con una aplicación móvil puede implicar para una compañía los siguientes beneficios:
- La marca puede estar todo el día en la palma de la mano de sus consumidores, incluso si ellos descargan la app y luego no la usan, verán el logo de la empresa cada vez que manipulen su smartphone.
- Puede crear un canal de comercialización directa. En este sentido, este recurso puede cumplir muchas funciones: proporcionar información general, precios, reservas, cuentas de usuario, mensajeros, canales de noticias, y mucho más.
- Mejorar la participación del cliente: la app se presenta como un medio rápido y accesible para que el usuario se comunique con su marca en cualquier momento y lugar. Al respecto, tener una función de mensajería o mesa de ayuda dentro de su aplicación puede hacer la diferencia en la manera en la cual una firma se comunica con sus consumidores.
Antes que la competencia le gane de mano, es hora de pensar cómo optimizar la presencia de la empresa en los dispositivos más preciados por los usuarios: sus smartphones.