¿Qué hacer con Fortnite? La reacción de los chicos y la tecnología
Este juego causa tanto furor entre nuestros hijos que a veces es difícil saber cómo reaccionar. En esta nota, qué hacer y qué no frente a este videogame.
Cada tanto aparecen juegos en los chicos que hacen que ellos no piensen en otra cosa que estar frente a la pantalla divirtiéndose con el videogame de moda. Hoy en día estamos hablando de lo que es Fortnite para los chicos. Para entender la magnitud de este título, podemos mencionar que la firma de investigación de mercado SuperData indica que el juego generó 223 millones de dólares en marzo de este año.
En pocas palabras, en este entretenimiento los competidores caen en una isla y tienen que buscar armas y otros recursos, construir estructuras defensivas y derrotar a los oponentes en una búsqueda para convertirse en el último jugador en pie. El juego en sí es gratuito y se puede jugar en consolas, computadoras y teléfonos móviles por igual, pero los jugadores pagan por los accesorios y disfraces de sus personajes.
Dado el fanatismo que despierta este videogame, muchos padres se sienten desconcertados y no saben cómo limitar Fortnite ya que sus hijos no solo pasan muchas horas dentro de este submundo sino que es posible que los vean realizando bailes extraños, tal como el que ejecutan los personas virtuales de esa historia.
Qué hacer con Fortnite
Si bien Fortnite se puede jugar solo, a menudo es una experiencia social, ya que los amigos pueden unirse. Incluso si no están juntos físicamente, se comunican a distancia para coordinar la estrategia, alertar a los compañeros de las amenazas, alentar a los demás e intercambiar bromas, lo que hace que los chicos se sientan aun más “atrapados” por este entretenimiento.
Al respecto, es preciso que los padres tengan en cuenta algunos aspectos: Según una investigación de la universidad de Wisconsin-Madison, los videojuegos de acción, como Fortnite, cultivan las habilidades espaciales necesarias en matemáticas e ingeniería avanzadas.
La otra cara de la moneda es que sus creadores le han incorporado condimentos para enganchar a sus jugadores de sobremanera, como gráficos de calidad, sentido del humor y la facilidad de avanzar en él rápidamente.
Por todo lo explicado, lo ideal es que los padres sean capaces de establecer límites de una manera positiva, pero ¿cómo hacerlo con Fortnite? En lugar de estar en contra de este juego, los adultos podemos ofrecer alternativas como completar la tarea, realizar deporte o descubrir otros juegos que permiten desarrollar otras habilidades, por ejemplo, aprender a programar o desarrollar la creatividad. Como una partida de Fortnite puede durar como máximo 20 minutos, puede ser útil dejar que el jugador participe en una partida, pero que luego descubra otras alternativas ya que hay miles de juegos en los chicos que son capaces de resultar muy atractivos, y hasta otras actividades que no son concretamente lúdicas pero que permiten adquirir conocimientos de una manera muy entretenida.
En conclusión, frente a la popularidad del Fortnite, el secreto no está el prohibirlo sino en incentivar el uso de otras actividades digitales y juegos en los chicos.