Uno de cada cuatro europeos es partidario de que la inteligencia artificial sustituya a los políticos en la toma de decisiones
Uno de cada cuatro europeos estaría a favor de que un dispositivo dotado con inteligencia artificial tomara decisiones importantes sobre cuestiones que atañan a la administración de su país. Esta es una de las conclusiones que se extraen del European Tech Insights 2019 de IE University, desarrollada por el nuevo Center for the Governance of Change (CGC) de la institución académica. Este Centro trabaja para analizar el impacto político, económico y social de la revolución tecnológica. La investigación evaluó la opinión de ciudadanos de 8 países europeos (Francia, Alemania, Irlanda, Italia, España, Portugal, Países Bajos y Reino Unido) ante la Cuarta Revolución Industrial y la ola de transformaciones tecnológicas.
Entre las principales conclusiones, los autores del informe destacan que los europeos consideran que la gestión de las nuevas tecnologías es uno de los mayores retos que afrontan los dirigentes de la UE. Dentro del marco del Brexit y el debate sobre la democracia representativa en Europa, los resultados reflejan el desánimo de la ciudadanía frente a los políticos. En Alemania, Países Bajos y Reino Unido este porcentaje es incluso mayor: uno de cada tres encuestados confiesa que preferiría que fuera una máquina, antes que una persona, la que guiara el rumbo del país. Diego Rubio, director ejecutivo del CGC de IE University, señala que “esta actitud, seguramente relacionada con el aumento de la desconfianza entre los ciudadanos hacia sus gobiernos y representantes políticos, cuestiona el modelo europeo de democracia representativa y pone en tela de juicio el concepto de soberanía popular”.
De igual modo, el informe sugiere que, además de preocuparse por la transformación tecnológica, la ciudadanía europea percibe que las instituciones encargadas de acompañar el cambio no están cumpliendo su cometido. A juicio de la mayoría de las personas consultadas (60%), el sistema educativo no les está formando para enfrentarse a los desafíos que comportan las nuevas tecnologías. Esta opinión se da especialmente en los titulados universitarios de más edad, que admiten su desorientación dentro de un mercado laboral que cambia rápidamente. Además, muchos afirman que los negocios no se están adaptando a esta nueva fase. En esta línea, el 40% opina que la empresa para la que trabaja desaparecerá en los próximos 10 años si no impulsan cambios rápidos.